Maestros Espirituales Instructores

CALENDARIO 538 SRI GAURABDA (2024–2025):
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Maestros
Espirituales
Instructores

Devoto: ¿Nos podría usted explicar cómo funciona el principio de sucesión discipular? Tenía la impresión de que en sus enseñanzas debía haber una cadena ininterrumpida de sucesión discipular, comenzando con Dios mismo, para que el conocimiento pudiera ser comprendido. Pero cuando leí el Bhagavad-gita Tal Como Es, de Bhaktivedanta Swami Prabhupad, encontré que la sucesión discipular contenía solamente treinta y ocho nombres, aunque se dice que el sistema tiene cincuenta siglos de existencia. ¿Es esta una lista completa o faltan algunos nombres? ¿Cómo debemos entender esas aparentes discrepancias históricas?

Srila Sridhar Maharaj: Nuestro Guru-parampara, o sucesión discipular, va en pos del ideal y no del cuerpo. Es una sucesión de maestros espirituales instructores y no de maestros espirituales iniciadores formales. En una canción acerca de nuestro Guru-parampara, escrita por Srila Bhaktisiddhanta Saraswati, se dice:

mahaprabhu sri chaitanya radha krsna nahe anya
rupanuga janera jivana.

La verdad más elevada de la conciencia de Krishna desciende a través del canal de los Siksa-gurus, los maestros espirituales instructores. Aquellos que tienen el nivel idóneo de realización en la línea apropiada, han sido incluidos en la lista de nuestra sucesión discipular. Esto no es un Diksa Guru-parampara, una sucesión de Gurus iniciadores formales.

Diksa o iniciación, es algo más o menos formal. Lo esencial es siksa o instrucción espiritual. Y si nuestros Gurus siksa y diksa o maestros espirituales instructores e iniciadores, son congruentes, entonces somos muy afortunados. Hay diferentes grados de maestros espirituales. Los síntomas del Guru y los síntomas del discípulo han sido descritos en las Escrituras: El Guru deberá estar calificado de muchas maneras, y el discípulo también debe estarlo. Así, cuando ellos se conecten, se producirá el resultado deseado.

Estamos interesados en la conciencia de Krishna, dondequiera que esté disponible. En el Bhagavad-gita y especialmente en el Srimad-Bhagavatam, Krishna dice: «Yo inicio el movimiento de conciencia de Krishna, pero debido a la influencia enervante del mundo material, este movimiento gradualmente se debilita. Cuando Yo veo que ha decaído considerablemente, regreso para comenzar un nuevo movimiento. Cuando encuentro que está degradándose por la influencia adversa del medio ambiente, envío a uno de Mis representantes para despejar el sendero e infundirles renovadas energías, invirtiendo un capital fresco en Mi movimiento de conciencia de Krishna».

¿Qué es conciencia de Krishna? Tenemos que examinar el nivel de conocimiento. El Guru debe tratar de impartir a su discípulo la capacidad para apreciar qué es realmente la conciencia de Krishna. La conciencia de Krishna no es un negocio; tampoco es el monopolio de alguien en particular. Las almas sinceras deben agradecer a su buena estrella, porque ellos pueden apreciar lo que es la conciencia de Krishna dondequiera que esta se encuentre.

Devoto: ¿Cómo debemos entender que en la historia de nuestra sucesión discipular parece haber vacíos en donde no estuvo presente un Guru iniciador que aceptase discípulos formalmente?

 

Años luz espirituales

Srila Sridhar Maharaj: No nos preocupa la conexión material. El mediador no es esta carne ni este cuerpo, como generalmente pensamos. Al estudiar el desarrollo del pensamiento científico, podemos asociar a Newton con Einstein, dejando a un lado a muchos científicos de menor importancia. Podemos seguir el desarrollo de la ciencia desde Galileo hasta Newton y luego a Einstein, pasando por alto los puntos intermedios. Si se toman en cuenta sus contribuciones, se estará tomando en cuenta todo el conjunto y se podrán omitir los científicos menos importantes. Cuando se tiene que medir una gran distancia, los postes más cercanos pueden omitirse. La unidad de medida entre un planeta y otro es el año luz; la distancia se calcula en años luz y no de milla en milla o de metro en metro. En la sucesión discipular sólo los grandes valientes, incondicionales en nuestra línea, se consideran importantes.

Devoto: Queda todavía una pregunta en mi mente acerca del Guru-parampara que no ha sido esclarecida. Entre Baladeva Vidyabhusan y Jagannath Das Babaji Bābājī: la orden de renuncia de adoradores solitarios. hay una brecha de casi cien años. ¿Cómo es que en nuestro Guru-parampara no se menciona a nadie entre ellos dos?

Srila Sridhar Maharaj: Tenemos que olvidar las consideraciones materiales cuando estudiamos la línea espiritual. Aquí, en este plano, la corriente espiritual siempre se ha visto perturbada e interrumpida por obstáculos materiales. Cada vez que la verdad se interrumpe por una corriente material, y se mezcla o se corrompe, Krishna aparece para restaurar de nuevo la verdad en su condición original de pureza (yada yada hi dharmasya glanir bhavati bharata). El Señor y Sus devotos siempre han hecho ese esfuerzo.

El fluir de la verdad espiritual es algo vivo, no muerto. La mirada vigilante del Señor siempre está sobre nuestras cabezas y, siempre que sea necesario mantener la corriente pura y fluyendo plenamente, la ayuda vendrá desde arriba. Krishna le dice a Arjuna: «Lo que Yo te he dicho hoy, se lo dije a Vivaswan hace muchos, muchos años. Ahora, por la influencia de la concepción material, esa misma verdad se ha contaminado, y es por eso que hoy te la estoy repitiendo».

 

Mutaciones religiosas

Aquí, en el mundo material, las consideraciones materiales siempre están mezclándose con la corriente espiritual; la pureza de la verdad se ve constantemente alterada. Por consiguiente, algunas veces Krishna tiene que venir Él mismo y otras Él envía a Su representante personal para que restablezca de nuevo la verdad en su estado de pureza original.

Cuando la verdad ha quedado suficientemente cubierta, perturbada y mutilada por la influencia de maya, la energía ilusoria, los devotos del Señor o el Señor mismo, hacen un intento por rejuvenecerla y devolverla a su estado anterior de pureza. No podemos esperar que la verdad permanezca sin ninguna corrupción o interrupción en este mundo de falsos conceptos. No es posible.

El inteligente comprenderá cómo aplicar estos principios de una manera práctica. Supongamos que estamos escribiendo una historia. Tomaremos nota de las figuras principales en la historia, haremos a un lado a aquellos que no son tan cualificados y comenzaremos la dinastía en orden de importancia. No se mencionarán a los pocos significativos. De una manera similar, aquellos que están realmente sedientos de la verdad espiritual, quieren ver la línea de la herencia espiritual pura. Ellos buscan dónde encontrarla, conectan la dinastía de los maestros más relevantes y dicen: «Esta es nuestra línea».

La sucesión discipular no es una sucesión corporal. A veces se encuentra manifiesta y en otras ocasiones se pierde, y sólo aparece de nuevo después de dos o tres generaciones, como en el caso de Prahlad Maharaj. Él fue un gran devoto, pero su hijo fue un demonio; luego, de nuevo su nieto fue un devoto. Aun en la línea física podemos ver esa clase de interrupciones. En la línea espiritual también podemos ver que el canal de la verdad se ve afectado por la influencia de maya o la concepción errónea. Por lo tanto, los expertos buscarán a las personalidades más importantes en la línea.

 

Copérnico, Galileo, Newton y Einstein

Supongamos que un científico investiga alguna verdad. Después de unas pocas generaciones, otro científico llega, retoma el hilo y continúa con la investigación. Luego, algunas generaciones más tarde, llega otro y hace lo mismo. Si hemos de comprender el canal verdadero a través del cual se desarrolla una investigación particular, tendremos que estudiar a los pensadores más importantes, quienes ayudaron para que saliera a la luz.

Vemos que Copérnico contribuyó con algo antes que Galileo comenzara, y después vino Newton. Posteriormente, parece que hubo una brecha durante algún tiempo, pero luego encontramos que Einstein la continúo a partir de Newton. De esta forma, puede haber un vacío, pero el hilo continúa. Un hombre inteligente verá que esto comenzó con una persona determinada, que de esta pasó a otra y que luego llegó hasta aquí. Esta será la línea apropiada de investigación. Lo mismo acontece con la línea espiritual.

Aquellos que no pueden entender este punto tan sencillo, se están dejando llevar por las consideraciones físicas. Ellos no comprenden qué es verdad espiritual genuina. Para ellos, el Guru-parampara es la continuación física. Sin embargo, aquellos que tienen sus ojos espirituales despiertos, dicen: «No. Aquello que estaba presente en el primer Acharya, no se encuentra en el segundo ni en el tercero. Pero nuevamente encontramos el mismo nivel de pureza en el cuarto Acharya». La Gaudiya-sampradaya de Mahaprabhu es una, y todo aquel que coopere con esa línea auténtica será aceptado.

La contribución de Srila Baladeva Vidyabhusan a la sampradaya no es menos importante que la de otros grandes fieles en la línea. Puede que en el sentido físico él pertenezca a otra línea, la Madhva sampradaya, pero su contribución, especialmente la de atraer gente al Vaisnavismo Gaudiya con su comentario sobre el Vedanta-sutra, no puede ser despreciada por los estudiantes de la posterioridad. De este modo, su contribución ha sido aprovechada y utilizada por nuestros Acharyas, considerando el grado, la esencia y la pureza de su pensamiento en nuestra línea espiritual.

El Sastra-guru, el Siksa-guru, el Diksa-guru y el Nama-guru, todos, se toman en cuenta. De esta manera se nos ha dado un canal verdadero de salvación para preservar la corriente de la verdad más elevada que fluye desde aquel mundo a este. Esa es la política que han adoptado los Acharyas. Hemos aceptado cualquier contribución que por el deseo de Krishna constituya el aporte más elevado a la línea, sin importar dónde la hayamos encontrado. Por lo tanto, aceptamos al Sastra-guru, al Siksa-guru, al Diksa-guru, al Mantra-guru y al Nama-guru. A todos ellos los aceptamos como nuestros Gurus.

Le ofrecemos respetos a Ramanuja, quien es el líder de otra escuela de Vaisnavas; más no los ofrecemos a un sahajiya, un imitador, que está en la línea de Mahaprabhu en sentido físico solamente, y que además mutila y corrompe las verdaderas enseñanzas de Mahaprabhu. No tomamos en cuenta a los imitadores. Aunque en un sentido físico ellos están en la línea de Mahaprabhu, Rupa y Sanatana, cuando vamos a juzgar el espíritu mismo de la línea, vemos que no han llegado a ninguna parte. Su conexión con Mahaprabhu es sólo una imitación física.

Por otro lado, encontramos que Ramanuja ha hecho una contribución sustancial al Vaisnavismo, Madhvacharya ha contribuido suficientemente, y Nimbarka también lo ha hecho; así que los aceptamos a ellos, de acuerdo con nuestra necesidad. Pero rechazamos a los mal llamados «guardianes de la corriente física», porque todo lo que encontramos allí ha sido mutilado y corrompido.

Hay un proverbio que reza: «¿Qué es más útil, la nariz o la respiración?». El inteligente dirá que la respiración es más esencial que la nariz. Puede que la nariz tenga que ser cercenada para preservar la vida; y si la respiración continúa, se puede seguir con vida. Consideramos que la respiración es más importante que la nariz. La forma física desviará a la gente de la verdad y la conducirá en una dirección diferente.

Consideramos que la conexión corporal no es importante para la posición de Acharya. Se trata de una corriente espiritual y no corporal. Puede que el discípulo de un devoto genuino no sea un devoto. Admitimos eso porque lo vemos. El Señor mismo dice en el Bhagavad-gita:

sa kaleneha mahata yogo nastah parantapa

«La corriente se daña por la influencia de este mundo material».

 

En la línea, algunos son afectados, se desvían y hasta pueden dejar de ser devotos. Por lo tanto, la continuación a través de la sucesión física no es un criterio digno de confianza para ser aceptado. Debemos seguir únicamente la corriente del conocimiento espiritual.

Dondequiera que la encontremos debemos aceptarla, aunque provenga de la Ramanuja, Madhva o Nimbarka sampradaya. Aceptamos tanto como podamos recibir de ellos de manera sustancial y rechazamos a los llamados seguidores de nuestra propia tradición, si son simples imitadores. Puede que el hijo de un líder político no siga los pasos de su padre. Un líder político también puede tener una sucesión, y su propio hijo, aunque haya crecido en un ambiente favorable, puede ser rechazado. El hijo de un médico no tiene que serlo también. Igualmente, en la orden discipular, admitimos la posibilidad de que no todos alcancen la misma plataforma. Aquellos que no lo logren, deberán ser descartados.
Y si en alguna otra parte se encuentra la verdad en forma sustancial, debe ser aceptada. Dondequiera que haya devoción y la consideración correcta acerca de Sri Chaitanya Mahaprabhu, allí está nuestro Guru. ¿Quién es nuestro Guru? No lo encontraremos en forma física; nuestro Guru tiene que ser rastreado dondequiera que encontremos la personificación del pensamiento puro y el conocimiento que Sri Krishna Chaitanya Mahaprabhu impartiera para salvarnos.

Baladeva Vidyabhusan estaba muy vinculado con la Madhva sampradaya, pero cuando entró en contacto con Visvanath Chakravarti Thakur, mostró gran interés por el Vaisnavismo Gaudiya. También hizo comentarios sobre el Srimad-Bhagavatam y el Sat Sandarbha de Jiva Goswami. Ese pensamiento iluminado es una contribución valiosa para nuestra sampradaya. No podemos descartarlo. Él es nuestro Guru.

Al mismo tiempo, si mis propios familiares no reconocen a mi Guru ni el servicio de Mahaprabhu, tendré que alejarme de ellos. Srila Bhaktisidhanta Prabhupad ha explicado de esta manera el siksa Guru-parampara: Dondequiera que encontremos la extraordinaria línea de la corriente del amor a Dios, y sustento para la misma, deberemos ofrecer nuestras reverencias. Esa línea puede aparecer en forma zigzagueante y, sin embargo, esa es la línea de mi Gurudev y por lo tanto es aceptada. Queremos la sustancia, no la forma.

 

La línea en zigzagueante de la verdad

Hemos abandonado todos los intereses sociales y muchos otros impedimentos. ¿Por qué? Por la Verdad Absoluta. Y dondequiera que la encuentre, debo inclinar mi cabeza. Si una gran alma nos indica: «Este es el camino que te conducirá allí, donde tu sed será saciada. Esa línea sigue un patrón zigzagueante», deberemos aceptarlo para nuestro propio bien. No somos adoradores de la forma, sino de la sustancia. Si la corriente de la sustancia espiritual va en una dirección, pero yo pienso que debo ir en esta otra dirección para llegar a mi meta, sólo serían celos, una obstinación ciega de apegarme a lo físico. Tenemos que liberarnos de esa contaminación material y tratar de entender el valor de la verdad espiritual. Tenemos que estar siempre preparados para esto. Tenemos que seguir lo que sea necesario para nuestro propio beneficio.

No soy un sirviente de A, B, C o D. Soy un sirviente de Mahaprabhu. Puede que tenga que ir en esta dirección o en cualquier otra que sea favorable para llegar a mi Señor. Debo sentirme atraído hacia esa dirección en donde yo sienta la presencia de mi Señor intensamente. Vamos en pos de eso y no de una moda o de una formalidad. Eso estorbaría nuestra causa.

Krishna dice: sarva-dharman parityajya, mam ekam saranam vraja. Dondequiera que Lo encontremos, deberemos correr en esa dirección. Puede que esa dirección no sea siempre recta; puede que sea zigzagueante, pero si Krishna viene por ese lado, tengo que correr hacia allí. Así mismo, si Él aparece de este otro lado, yo debo correr hacia esa dirección. Mi interés está con Él. No es que podamos exigir: «¿Por qué Krishna aparece aquí y por qué está apareciendo allá? Eso puede ser algo dudoso y, por lo tanto, debo permanecer de este lado». No. Si tengo un genuino aprecio por aquello que es verdadero y correcto, deberé ir a ese lado: al lado de Krishna.

Si soy ciego, eso es otra cosa. En tal caso, deberé sufrir por mi incapacidad. Pero si alguien posee la habilidad para comprender las cosas apropiadamente, él correrá hacia donde pueda encontrar ayuda. Si un hombre que atraviesa una corriente de agua en un bote, se encuentra con un peligro, tendrá que correr hacia el lado donde pueda recibir ayuda.

Si somos adoradores de Shiva, ¿deberíamos seguir apegados a Shiva, incluso después de comprender la superioridad especial de Narayan? Y si adoramos a Narayan y se nos demuestra la superioridad de Krishna, ¿deberíamos seguir atados a nuestra adoración por Narayan? Y luego, ¿no deberíamos tratar de ir del Bhagavad-gita de Krishna al Srimad -Bhagavatam? Uno puede pensar: «He leído el Bhagavad-gita; me gusta Krishna, quien es el que habla en el Gita». Entonces cuando se nos entrega el Srimad-Bhagavatam, ¿tenemos que seguir fijos en ese Krishna del Gita o debemos tratar de ir al Krishna dado en el Srimad-Bhagavatam? Si nuestro interés está en Krishna, tenemos que correr a Su lado, en dondequiera que Él aparezca.

En el Brhad-bhagavatamrta se narra la historia de cómo Gopa-Kumara, por el canto de su Gopala mantra, gradualmente abandona una etapa y progresa hacia la siguiente. Allí se siguen los diferentes grados de devoción, desde el Brahmana karma-kanda, a un rey devoto; luego a Indra, a Brahma Brahmā (Señor): semidios creador del universo y deidad que preside el modo de la pasión. En otra situación es un Āchārya. , a Shiva, a Prahlad, a Hanuman; luego a los Pandavas y a los Yadavas; luego a Uddhava, y finalmente, a las gopis.

Él avanza en esa línea zigzagueante. En la sinceridad de su búsqueda, su sed no está siendo saciada. Él va de un lado a otro, ascendiendo. De este modo, todos ellos tienen su Guru-parampara. Está el Guru-parampara de Prahlad, el Guru-parampara de Hanuman, el Guru-parampara de los Pandavas, el Guru-parampara de Mahadeva. Ellos tienen su propio Guru-parampara. Brahma Brahmā (Señor): semidios creador del universo y deidad que preside el modo de la pasión. En otra situación es un Āchārya. y Mahadeva son Gurus ellos mismos, son los creadores de sus propias líneas de Guru-parampara; pero Gopa-Kumara también los deja atrás. ¿Por qué? Porque su sed no estuvo saciada hasta que llegó a Vrindavan. De este modo, el Brhad-bhagavatamrta nos ha mostrado la línea legítima del Guru-parampara de nuestra investigación, de nuestra búsqueda.

Si buscamos la verdad auténtica con sinceridad, cualquier lugar que visitemos puede contribuir a nuestra experiencia, para una prédica más extensa en el futuro. Si vamos a alguna parte con la esperanza sincera de calmar allí nuestra sed, pero descubrimos que no es así y sentimos cierta inquietud, entonces, por la gracia del Señor, entraremos en contacto con una verdad más elevada e iremos a otra parte pensando que allí sí será saciada nuestra sed. Gradualmente sentiremos de nuevo insatisfacción, tendremos necesidad de algo más elevado, y una vez más, avanzaremos. De esta manera, es posible que crucemos numerosos Guru-parampara, antes del logro último del Vraja-lila de Krishna, como fue entregado por Sri Chaitanya Mahaprabhu.

No estamos interesados en la moda o en la forma; si deseamos la verdad auténtica, entonces dondequiera que se encuentre, debemos aceptarla. Mahaprabhu dice:

kiba vipra, kiba nyasi sudra kene naya
yei krsna-tattva-vetta, sei guru haya

«Cualquiera, sin importar la casta o posición social, puede convertirse en Guru, si conoce la ciencia de Krishna».

 

(Sri Chaitanya-charitamrta: Madhya-lila, 8.128)

A veces, puede ocurrir que nuestro padre no es nuestro guardián. Nuestro tío puede ser nuestro guía y no el padre. Esto es posible. Lo más importante debe ser la línea que nos interesa. Por lo tanto, nuestra línea es el siksa Guru-parampara.

Estoy muy agradecido con aquellos que me ayudan a lograr la comprensión espiritual, no sólo de una manera formal, sino en el sentido verdadero. Cualquier persona que desate los nudos de nuestro enredo en este mundo material, iluminándonos y saciando nuestra sed de comprensión interna y de satisfacción, es nuestro Guru. De ese modo, vivimos de la contribución de todos esos maestros espirituales. Todos ellos son nuestros Siksa-gurus. Todos los Vaisnavas son, en mayor o menor grado, nuestros maestros espirituales instructores. Nuestra vida espiritual podría depender de sus aportes. Sin embargo, no aceptamos a los imitadores. Ellos son nuestros enemigos, asat sanga, mala asociación. Ellos nos desviarán del camino verdadero de la comprensión y el progreso.

Tenemos que preguntarle sinceramente a nuestro corazón: «¿De quién recibo realmente el beneficio de la vida espiritual?». Nuestra conciencia sincera será el mejor juez, y no la forma. Si en una vasija de barro hay agua del Ganges y en otra de oro hay agua ordinaria, ¿cuál debemos elegir? En un caso como ese, los brahmanas, la clase de hombres inteligentes, tomarán el agua del Ganges en la vasija de barro. Por lo tanto, se le deberá dar más importancia al contenido que al recipiente.

 

¿Soy este cuerpo?

No soy este cuerpo físico. Mi propia identificación física deberá ponerse en tela de juicio si me encuentro muy apegado al Guru-parampara físico. «¿Quién soy yo? ¿Soy acaso este cuerpo físico?». Si soy espiritual, entonces, en la esfera espiritual tendré que mirar con ojos espirituales y seguir a cualquiera que se presente ante mí, que verdaderamente siga el sendero de Mahaprabhu.

Cuando los Pandavas se retiraron a los Himalayas, Maharaja Yudhistira iba adelante. Nadie pensaba que ellos iban a caer. Arjuna no podía creer que sus hermanos habían caído, pero aun después de la caída de Arjuna, un perro seguía detrás de Yudhisthira Maharaj. Es posible que veamos caer a muchos hombres en el camino de nuestra travesía hacia la meta espiritual y, sin embargo, debemos tratar de alcanzar la meta, e ir con la ayuda de cualquiera que se cruce en nuestro camino.

Puede que algunos sean eliminados. Incluso un Guru madhyama-adhikari a veces cae y puede ser rechazado. No es un suceso feliz, pero puede ocurrir incluso, que mi Guru que iba adelante, llevándome consigo, caiga. En ese caso, deberé continuar con renovadas energías, invocando la ayuda del Señor. También un desastre de esta magnitud podría acaecer en nuestro camino, pero, aun así, no debemos acobardarnos. Algunas veces solos y otras veces acompañados, debemos continuar.

Primero, debe haber sukrti, mérito acumulado, y luego sraddha, fe, que nos servirá de guía. La calidad de la fe tiene que ser examinada. Sraddha, fe, es un término general, pero puede ser definido de diferentes maneras. La forma más elevada de fe será nuestro pasaje para el viaje de regreso a Dios. A veces podemos encontrar colaboradores y en ocasiones, tendremos que ir solos. ¿Y eso qué importa? Lo único que podemos hacer es dirigirnos hacia la meta, porque tendremos la gracia de muchos Gurus invisibles.

 

Gurus invisibles

Hay otros que también están trabajando y su ideal me inspirará, aunque físicamente no pueda ver a un compañero o a un seguidor junto a mí. La inspiración de los Gurus invisibles será nuestro boleto. Ellos nos inspirarán para continuar nuestro viaje. Nuestro anhelo sincero por la verdad será nuestra guía verdadera. Eso es Guru-parampara.

¿Quién es el Guru? ¿Es el Guru un cuerpo? O ¿es el Guru un vairagi, un renunciante? O ¿es el guru solamente una apariencia formal, un hipócrita que exhibe la apariencia de un sadhu, pero cuyo comportamiento interior es otro? ¿Quién es un Guru? Sólo aquél que me guíe exclusivamente hacia Krishna y Mahaprabhu, con devoción. Él es mi Guru, cualquiera que sea.

Mahaprabhu le dijo a Ramananda Ray: «Ramananda, ¿por qué me rehúyes? ¿Piensas que Yo soy un sannyasi y que tú eres un grhastha? Siempre dudas para contestar Mis preguntas. ¿Crees que no es correcto aconsejar a un sannyasi brahmana? No dudes. Tú conoces a Krishna mejor que nadie. Entrégame a Krishna. Ten valor». De ese modo, Mahaprabhu animaba a Ramananda. «Por la gracia de Krishna, tú posees ese capital. Dámelo a Mí. Eres un verdadero capitalista. He venido para decirle a todos que tú eres el capitalista más acaudalado del mundo espiritual. Y eso debe ser usado para el beneficio público. No vaciles. No huyas. ¡Manifiéstate!».

Ramananda replicó: «Sí. Este es Tu capital. Lo has depositado en mí y hoy has venido a retirarlo. Es de Tu propiedad. Yo comprendo. Y Tú me presionas y obligas a sacarlo. Está bien. No soy más que un simple instrumento que Tú utilizas. Estoy preparado para decir todo lo que Tú desees que diga». Y de esta manera, Ramananda continuó hablando. Sin embargo, ¿es Ramananda miembro de alguna sampradaya? Tenemos una gran deuda con Ramananda Ray, pero él no está en el Guru-parampara. Sin embargo, él es más que muchos de los Gurus que forman en el Guru-parampara.

Srimati Radharani no está en el Guru-parampara. ¿Deberíamos por eso descartarla? Primero debe estar el Guru y luego el punto del parampara. La pregunta de más importancia es ¿quién es Guru? Y luego podrá haber una cadena descendiente de ellos.

 

Alejandro Magno: el quebrantador de formas

Algunas veces debemos dejar los formalismos a un lado. En una ocasión, Alejandro Magno estaba con su padre y encontraron un carruaje con un grueso nudo hecho en su cuerda. Había una inscripción sobre el nudo que decía: «Aquel que pueda desatar este nudo se convertirá en un gran rey en el futuro». El joven Alejandro preguntó a su padre: «¿Qué es esto papá?». Su padre contestó: «Ese nudo ha sido atado firmemente y allí está escrito que, aquel que pueda desatarlo, será un gran rey en el futuro». Alejandro dijo: «Yo lo haré». Enseguida sacó su espada y cortó la soga. ¿Está claro? No se conservó la formalidad. Un hombre que estaba a un lado, se acercó y dijo: «Sí, él será un gran rey. No puede ser de otro modo». La formalidad fue dejada de lado, se tomó una visión práctica e inmediatamente Alejandro cortó el nudo gordiano. Esta es una historia famosa. Si él se hubiese apegado a la formalidad, habría estado perdido. Lo mismo pasó en el caso de Colón. Alguien lo retó diciendo, ¿puede usted lograr que un huevo se sostenga sobre un clavo? Colón lo empujó, perforándolo, sostuvo el huevo sobre el clavo, y dijo: «Sí, lo logré». Eso es conocimiento práctico.

De este modo, la línea discipular verdadera proporciona un conocimiento práctico, apoyando el amor divino que desciende. Tenemos que inclinar nuestra cabeza dondequiera que encontremos ese apoyo. No podemos volvernos formalistas, sino sustancialistas. No debemos ser seguidores de una moda ni imitadores, sino pensadores realistas. Esa deberá ser siempre nuestra naturaleza.