La meta última de la vida es el servicio a Dios

CALENDARIO 538 SRI GAURABDA (2024–2025):
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La meta última de la vida es el servicio a Dios

Orando por la misericordia de los sagrados adorables pies de loto de Sri Srila Guru-varga, escucharemos algunas enseñanzas del Srimad Bhagavatam en la ocasión del festival anual de Sri Hari-smaran.

neha yat karma dharmaya na viragaya kalpate
na tirtha-pada-sevayai jivan api mrto hi sah

“Cualquiera cuyo trabajo no esté destinado a elevarlo a la vida religiosa, cuyas actividades religiosas ritualísticas no lo lleven a la renunciación y cualquiera que esté situado en la renunciación, pero que ésta no lo eleve al servicio devocional de la Suprema Personalidad de Dios, debe considerarse muerto, aunque esté respirando”.

(Srimad Bhagavatam, 3.23.56)

 

La religión en la ejecución de los deberes
y las obras de bienestar público

Todos nosotros realizamos alguna acción (karma) hasta cierto punto. Cuando hacemos algo, generalmente lo hacemos para nosotros mismos, es decir, hacemos algo y consideramos que tenemos derecho a disfrutar el resultado de nuestros esfuerzos. Cuando te ocupas en actividades fruitivas (karma), el resultado es uno—te conviertes en un amo del karma (karma-korta). Muchos hacen algo de acuerdo con su capacidad, destreza, etc. y toman todo el resultado que obtienen para su propio disfrute. Esto es karma egoísta. No hay nada elogiable en eso. Sin embargo, si alguien hace algo y entrega algún resultado de sus acciones a alguien más, entonces es bueno—muchos viven así. Hay muchos quienes no disfrutan el resultado de sus acciones, sino que lo usan para dar placer a su familia (padre, madre, hijo, hija, esposa, esposo, pariente, etc.), por lo que practican alguna renunciación. Trabajar por el interés de la familia es un poco mejor que trabajar simplemente por su propio interés. Tal karma también se llama religión (dharma). La religión de los jefes de familia consiste en ejecutar su deber. Sin embargo, este es un tipo de egoísmo. Algunos van más allá de eso y extienden el resultado obtenido de sus acciones más allá de su familia—ayudan a sus vecinos, compatriotas u otras almas vivientes de este mundo; se dedican a la caridad. Por el sudor de su frente obtienen el resultado de sus asiduas actividades, pero en lugar de tomarlo para sí mismos, algunas personas prefieren rechazarlo y dárselo a otros. El altruismo, la caridad o el servicio social son religiones. Las acciones realizadas para el beneficio de los demás se consideran religión. A menos que uno trabaje por el bien de la religión, no importa qué tan calificada pueda ser la persona, no habrá nada elogiable en sus acciones. El resultado del karma es el suicidio, el egoísmo y no existe religión en ello. Si uno hace algo por el bien de la religión, entonces existe algo meritorio. ¿Qué es religión entonces? Si uno da el resultado de sus acciones a otros, entonces es religión. Cuando uno vive solo para comer y satisfacer sus propias necesidades, tal egoísmo básico nunca puede ser elogiado. No comas todo tú mismo. La religión comienza cuando divides tu riqueza ganada entre la familia, los vecinos, los aldeanos, los compatriotas o todas las entidades vivientes de este mundo. Esto es la religión en la forma de deber social o servicio humanitario.

 

La religión llena de apego
inevitablemente conduce al cautiverio

Sin embargo, tal obediencia y altruismo no son practicados por las personas renunciantes, por lo tanto, no hay nada loable en tal vida. Si me considero el dueño de mis propias acciones y trabajo sin renunciar al apego, entonces incluso si trabajo para el beneficio de los demás (por el bien de las almas jivas, compatriotas, etc.), no surgirá ninguna auspiciosidad ni beneficio espiritual—traerá cautiverio. “Mantengo a mis padres, hijos, parientes, etc.” si en mí surge tal ego y vanidad como resultado de mis acciones, entonces la ejecución de tales deberes solo traerá karma (consecuencia material) y cautiverio.

A menos que practiquemos la religión sin apego, el resultado de nuestra práctica no será muy auspicioso. Supongamos que le doy un regalo a alguien, si dar este regalo trae ego y orgullo a mi mente, entonces inevitablemente causará esclavitud. El Srimad Bhagavad-gita habla acerca de trabajar sin apego. Si su religión no culmina en la renunciación, entonces “alam na sobhate”—la auspiciosidad o la paz nunca vendrán. Las acciones realizadas sin apego se llaman “niskama karma”. Tal desapego no es utópico—es posible que un alma jiva realice todas las acciones y permanezca desapegado. Sin embargo, el Srimad Bhagavatam habla incluso de una concepción superior.

El Srimad Bhagavatam no nos enseña que realizar acciones con desapego es la mejor o la más elevada concepción. Si sus acciones libres de apego no culminan en el servicio a ‘Tirthapad’, entonces tal vida no es considerada digna de elogio. Si uno sirve al Señor con apego y pasión por Tirthapad, entonces todo se vuelve hermoso.

naiskarmyam apy achyuta- bhava Bhava (bhava-bhakti): devoción compuesta de la energía espiritual del Señor (samvit- y hladini-saktis) que se asemeja a un rayo del sol de prema-bhakti y derrite el corazón con ruchi; la segunda de las tres etapas de bhakti, que sigue a sadhana-bhakti y precede a prema-bhakti.  -varjitam
na sobhate jñanam alam nirañjanam

“El conocimiento de la autorrealización, aunque esté libre de toda afinidad material, no se ve bien si carece de una concepción del infalible Señor”.

(Srimad Bhagavatam, 1.5.12)

Tirthapad significa Visnu o Bhagavan (el Señor Supremo cuyos pies de loto son un lugar de peregrinaje). A menos que uno realice acciones para el servicio del Señor, entonces esto no puede ser llamado lo más elevado. Todos realizamos algunas acciones, ya sea para nuestra familia o para el país y estamos satisfechos con eso, pero ¿puede haber algún otro propósito en la vida? El Srimad Bhagavatam toca esta ideología y concepción— esto es lo que el Srimad Bhagavatam enseña.

 

La acción realizada para el bienestar de los demás
alcanza el plano temporal del cuerpo y la mente,
por lo tanto es incapaz de brindar el mejor resultado

El logro más elevado en la vida de un alma jiva es el bien más elevado y no se alcanza a través de la práctica de la religión, ya sea religión por el bien material o religión practicada sin apego material. En general, no estamos acostumbrados a escuchar tales cosas. Esta concepción es revolucionaria. Hablando acerca de las enseñanzas del Srimad Bhagavatam, incluso si das alguna ayuda temporal a las almas jivas a través de tu trabajo desinteresado, ¿por qué no habría de darte un beneficio supremo? Esto es lo que estamos discutiendo ahora. El servicio al país, el servicio a la sociedad, el servicio a las almas jivas, el servicio a la madre o la patria, etc.,—estas son todas las diferentes formas de ayudar a los demás. Estamos acostumbrados a trabajar para hacer algo, por eso decimos que todas estas cosas son buenas. Sin embargo, el Srimad Bhagavatam declara que incluso si realizan todos estos servicios correctamente, las almas jivas no obtendrán el beneficio supremo a través de eso. Por ejemplo, abrí un centro de distribución de alimentos para las personas afectadas por el hambre, cavé un depósito de agua para darle a las personas acceso al agua y he abierto un hospital. Un montón de personas pueden recibir ayuda con esto, o utilicé todo mi tiempo, dinero y calificación para abrir una escuela, colegio, universidad, club de debate, biblioteca, etc. Esto es sin duda noble o religioso. Sin embargo, ¿en qué plano reciben las almas jivas el beneficio que les estoy dando (cuando cavo un depósito de agua, construyo un hospital o alimento a los afectados por el hambre, etc.)? ¿A dónde los lleva esto? Toda esta ayuda es ayuda corporal. Solo el cuerpo del alma jiva recibe esta ayuda. Si existe un embalse de agua, puedo beber buena agua, mi salud será buena. Sí existe un hospital, entonces las enfermedades se curarán y evitarán que las personas sufran. Esto es correcto, pero ¿adónde te lleva eso? Las personas afectadas por la hambruna sufren por falta de comida, pero ¿dónde está su hambre? En sus cuerpos. Abro una universidad o una escuela—a través de esto muchas personas ignorantes y tontas pueden volverse letradas y educadas, pueden ser iluminadas en muchos temas, pero ¿en qué plano aceptan este conocimiento? En el plano de la mente. Esto fomenta la cultura mental o intelectual, el desarrollo de la mente y el vigor del cerebro.

 

El análisis de los veinticuatro elementos

Debemos pensar en esto—¿qué significa “hombre”? ¿Su cuerpo, mente, inteligencia y ego? ¿Pero ese ‘hombre’ es el nombre de alguien? Cuando Kapila, el autor del Samkhya-darsan, iba a discutir el jiva-tattva (la naturaleza del alma jiva), analizó veinticuatro elementos. Tierra, agua, fuego, aire y éter son los cinco elementos burdos. Los objetos para escuchar, tocar, ver, saborear y oler son los cinco objetos de los sentidos. Los ojos, oídos, nariz, lengua y la piel son los cinco sentidos para obtener conocimiento. El habla, las manos, los pies, el ano y el órgano genital son los cinco órganos de la acción. Por encima de estos está la mente, por encima de la mente está la inteligencia y por encima de la inteligencia está el ego y el último es mahat-tattva (la primera cobertura del alma jiva que luego se transforma en ego). Todos estos juntos comprenden los veinticuatro elementos. El análisis de la jiva-tattva hecho por Kapila es muy científico, pero incluso si analizan cada uno de estos elementos por separado o los juntan, no comprenderán un alma jiva en su totalidad. Si consideran por separado la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter—o, en lenguaje moderno, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos, átomos y moléculas—los cinco elementos materiales burdos, los cinco sentidos para obtener conocimiento, los cinco órganos de la acción, así como también la mente, la inteligencia, el ego, etc., pueden ver alguna parte del alma, pero ni siquiera una parte entera de ella. Sin embargo, si juntan todos estos elementos, ¿obtendrán un hombre completo? Puede ser o puede que no. Para entender esto, no es necesario hacer tantas preguntas lógicas o filosóficas. Los veinticuatro elementos son burdos y aunque la mente, la inteligencia y el ego son sutiles, no obstante son materiales. Por ejemplo, pueden tocar o sentir la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter con sus órganos de los sentidos (manos, piernas, etc.), pero realmente no pueden tocar su mente, aún así estos elementos son materiales. Los científicos hacen experimentos con ellos en un laboratorio. Sin embargo, si pones todas estas cosas materiales juntas, no obtendrás un hombre o un alma jiva de eso.

Hay algo más detrás de esto—el elemento que activa toda esta materia burda o materia sutil (cuerpo, mente, inteligencia, ego, etc.); aquello que hace que la mano se mueva, que la lengua hable, lo que permite a la mente desear y pensar y a la inteligencia el juzgar lo que es verdadero y lo que no lo es y aquello que nos hace experimentar sentimientos; aquello por la cual todo funciona—si creamos nuestra reserva de conocimiento omitiendo aquello mismo, esto será extremadamente parcial. Por lo tanto, esto debe tomarse en consideración.

Cuando ayudo al cuerpo (mis ojos, pulmones, inteligencia, etc.), tal ayuda está relacionada conmigo—aunque sea por muy poco tiempo, pero yo tengo una relación con estos elementos. Sin embargo, ayudar a estos elementos, conocer la relación con estos elementos o extender el poder de estos elementos, no es del todo inútil, pero no hay duda de que el alma jiva es completa si consideramos solo eso. En realidad, tal naturaleza (religión) del cuerpo es perecedera, sin importar cuánto esfuerzo usted haga, este cuerpo no vivirá por más de 25 a 100 años. La mente puede aceptar o rechazar algo, la inteligencia puede juzgar algo o puede pensar: “soy Bengalí”, “soy un hombre”, “soy un brahmana”, “soy un humano”, etc., pero estas cosas no son eternas. Creo que ahora soy Bengalí, pero cuando abandone este cuerpo, puedo ir a otro lugar y nacer en América o Rusia. “Yo soy una mujer”, “soy un hombre”, “soy un semidiós”, “soy un gandharva”—cualquier percepción que pueda tener de mí mismo, no es eterna. No importa cuánto haga por este cuerpo, mente, inteligencia o ego, siempre será temporal, perecedero. Tan solo tengo una relación temporal con estas cosas. Por lo tanto, no importa cuanto intente practicar o cultivarme a través del apoyo de todos estos elementos materiales, no importa cuánto trate de estudiarlos, siguen siendo todos producto de la naturaleza material, su función no es eterna.

Entonces, si enfocamos siempre nuestro conocimiento, inteligencia, calificaciones, trabajo, etc. en estos veinticuatro aspectos, entonces nuestro conocimiento no durará para siempre. Este cuerpo tiene una relación con la mente y tiene una cierta condición aún cuando el cuerpo sutil o el cuerpo burdo es desechado. Puedo ser un gran científico, filósofo o un poeta, pero cuando mi cuerpo sutil y burdo cae muerto, entonces toda esta inteligencia será destruida. Por lo tanto, no importa cuánto intentes ayudar a tu mente e inteligencia, el resultado de tu ayuda no permanecerá por muchos días. Sin embargo, existe una cosa más allí—eso es alma o atma. La jivatma (el alma jiva) no es este cuerpo o mente temporal—es una expansión separada del Señor, colmada de una existencia eterna, consciente y dichosa. Es eterna, nunca nace y nunca muere. La práctica enfocada a la ayuda o el bienestar de esta jivatma es la religión más elevada. El Señor está complacido con la práctica de esta religión.

 

El alma es auto-iluminada y una realidad verdadera

Aquello que no se destruye cuando la mente y la inteligencia se destruyen es llamado trascendental (chinmaya). Trascendental es no material, no es materia. Sustituye a la naturaleza material. Las tres modalidades de bondad, pasión e ignorancia no pueden tocarla. Debido a que el alma está allí, este cuerpo, mente, inteligencia y la función del ego permanecen activos. El alma es consciente, no es algo de la imaginación, es extremadamente verdadera y positiva. Cuando hacemos algo por el bienestar de los demás, esto alcanza el plano del cuerpo, la mente, la inteligencia y el ego, pero ¿por qué no podemos aceptar la existencia del alma, el elemento consciente detrás de todos los elementos materiales que no se puede ver, escuchar, tocar u observar con un telescopio? Puedes ver a miles de millas de distancia con un telescopio, pero no puedes ver el alma con él; puedes escuchar el sonido que proviene de miles de millas de distancia, pero no puedes escuchar al alma con su ayuda—ya que no podemos percibir el alma con nuestros sentidos, decimos que no existe, y si es así, entonces asunto finalizado. Pero el alma es auto-iluminada, no podemos decir que no existe. El alma existe dentro de cada ser vivo—no importa si eres escéptico, agnóstico, ateo o cualquier otro. Es imposible rechazar su existencia. Existe una gran diferencia entre la jivatma y Dios.

Dios no es un alma jiva, Él es el amo de Maya (Su potencia ilusoria), el creador de todas las entidades vivientes. Las almas jivas están sujetas a Maya.

“‘mayadhisa’ ‘maya-vasa’—isvare-jive bheda”
hena-jive isvara-saha kaha ta’ abheda

“Dios es el Amo de las potencias y la entidad viviente es el sirviente de ellas. Esa es la diferencia entre Dios y la entidad viviente”.

(Sri Chaitanya-charitamrta, 2.6.162)

 

Diferencia entre Dios y el alma; Dios es
trascendental, más allá de la percepción material,
no está sujeto a los sentidos materiales

No importa cuán grande pueda ser un alma jiva—puede ser un gran poeta, científico, rey o presidente de un estado, pero sigue siendo una jiva, no es Dios (Bhagavan). No puedes comparar una rana con el cielo. Si una rana se hincha más y más, terminará explotando en pedazos—no puede convertirse en el cielo; del mismo modo un alma jiva puede ser grandiosa en todos los aspectos, pero nunca puede ser el Señor Supremo (Bhagavan). Un alma jiva es una partícula infinitesimal de conciencia y Dios es infinitamente potente.

Él es eterno, pleno de dicha y conocimiento, una entidad que está dotada de plena conciencia. Como no podemos verlo, Él no existe—no lo necesitamos, dejémoslo fuera. Si no podemos verlo con la ayuda de nuestros sentidos, ¿por qué debemos rechazar Su existencia? Esto no es inteligente. Él existe—no podemos rechazar Su existencia solo porque no podemos verlo con nuestros sentidos materiales. Él está más allá de la percepción material ( adhoksaja Adhokṣaja: el Señor Supremo situado más allá de la percepción de los sentidos.  )—Él es incomprensible a través del conocimiento medido por nuestros sentidos (“aksaja-jñana”) o la experiencia material directa. Podemos ver un producto de la naturaleza material con nuestros ojos materiales, pero si quieres ver algo no material (es decir, trascendental) con tus sentidos (comprenderlo con tu inteligencia material), entonces tu concepción no puede ser apreciada. La existencia de Dios es eterna y verdadera, no es ilusoria. Como no puedes percibir esta realidad, crees que Él no existe o simplemente lo ignoras por completo—no puede ser así. Si un campesino no puede entender la teoría de la gravedad de Newton o si la realización de esta teoría no le llega, entonces esta teoría es una mentira—no le interesa. Esto es equivocado, no puede ser así—tanto como no es aceptable pensar que si no puedes comprender a Dios a través de tus sentidos materiales, entonces Él no existe. Solo porque uno no puede verlo con los sentidos (porque no cae dentro de la percepción de la forma, el gusto, sonido, olor o tacto), las personas dedicadas a la verdad y a la búsqueda de la verdad no rechazan Su existencia. Los sabios dedicados a la verdad pueden percibir Su existencia y pueden revelar Su autenticidad a través de su percepción de Él.

 

En definitiva, el hombre no es la realidad—es Dios

Así como el alma jiva es una realidad, también lo es Dios— Él es otra realidad. Él también es una personalidad. A menos que dirijas tus acciones hacia esta personalidad infinitamente potente, llena de eternidad, conocimiento y dicha, no es posible practicar la más elevada religión—tampoco tus acciones producirán el beneficio más elevado para el alma jiva. Todos deben aceptar esta dura realidad. Entiendo que los átomos y las moléculas son verdaderas, entiendo que el hombre es verdadero, pero tanto como un hombre es verdadero, el suelo es verdadero, los pájaros son verdaderos—también lo es Dios. “Soy humano, por lo tanto soy más elevado que todos los demás”—esta no es la verdadera concepción.

Existe un famoso dicho, “el hombre es la verdad y no hay nadie por encima de él”. Esta no es una concepción verdadera. “Bangladesh es el mejor país”—este sentimiento no es la verdad, tanto así como no es cierto que el hombre es más elevado que todos los demás—Dios está por encima de todos, Él es la entidad superior. Estoy sirviendo a la humanidad, estoy sirviendo a los árboles, vacas, perros, etc., hago todo, pero si tu servicio está confinado de esta manera, entonces debes entender que no has realizado el propósito más elevado de tu vida.

 

A través del servicio al Señor, el alma
puede obtener el beneficio supremo

El servicio a las almas jivas no lo es todo. Puede ser religioso pero el servicio al Señor es más elevado que el servicio a las almas jivas. El tema principal del Srimad Bhagavatam es el servicio al Señor. El Señor es una personalidad y es necesario servirle— estas no son solo algunas palabras utópicas o vacías. Las almas jivas no pueden darse cuenta de su mayor propósito a menos que conecten todas sus actividades, religión, calificaciones, etc. con el servicio al Señor. Has hecho de todo—servicio a las plantas, pájaros, perros, hombres; pero si no has servido al Señor, entonces debes entender que tu vida está transcurriendo en un estado muerto. En el nacimiento humano, puedes servir a la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo si no le sirves, entonces nunca podrás decir que has realizado el propósito de tu vida. Muchos son egocéntricos—disfrutan de buena comida, buenas cosas, van al cine y usan el dinero que ganan para su propio placer. Algunos también adquieren algunas cosas y las regalan para que su familia disfrute. Algunos se ocupan en el servicio a la comunidad, país o el mundo. Así como siembras, cosechas—el resultado que obtienes depende de lo que hagas. ¿Cuál es el resultado práctico de tales acciones? Si lo analizas, verás que todo esto genera dinero, conocimiento y fama, pero no cumple el propósito más importante de nuestra vida, porque incluso si hacemos todas estas cosas bien, aún así viviremos en medio de muchos problemas.

Si el beneficio más elevado fuese realmente bueno, entonces definitivamente alcanzaríamos la perfección y todos nuestros problemas serían eliminados. Sin embargo, incluso si obtienes todas las calificaciones posibles, en realidad no realizarías tu logro más elevado. Aún puedes perder a tu hijo y estar abrumado por el dolor, tu salud puede decaer y puedes sufrir todo tipo de dolores. Por lo tanto, puedes entender que ese beneficio supremo no viene a través de la religión, la riqueza o la acción fruitiva.

 

Es imposible resolver los problemas de
las almas jivas sin el servicio al Señor

Algunos sirven a las almas jivas con corazón y alma, yendo más allá de su capacidad, pero ¿por qué no obtienen la mayor recompensa, paz y alegría en su vida? Los grandes sabios dicen que si el alma jiva no sirve a Tirthapad (el Señor Supremo cuyos pies de loto son un lugar de peregrinaje), no obtendrán el mayor beneficio, paz y alegría—dejan fuera de sus vidas al infinitamente poderoso, eterno, consciente y bienaventurado Señor Supremo. Debido a que no hacen nada para Él, sus problemas nunca se resuelven—nunca les llega la felicidad o la perfección. ¿Qué obtienen los que se dedican al servicio del Señor? Esto también puede entenderse a través del resultado de dicho servicio. El beneficio no surge a través de la simple aceptación desde los labios.

Un sirviente del Señor puede decir, “nunca he podido disfrutar de buena salud, una larga vida, riqueza, fama, cosas buenas y buena comida, pero yo te lo digo por experiencia— tengo una cosa y esa es paz o felicidad. No me he convertido en presidente, científico o un gran poeta. Me estoy quedando en una pequeña casa de paja, que de vez en cuando se inunda cuando llueve, pero estoy feliz. Me he establecido en el servicio del Señor y siento paz y felicidad”.

Las grandes almas a menudo dicen humildemente que no existe alma en este mundo tan desvergonzada como ellos, pero eso no es cierto, tales almas viven pacíficamente, no tienen problemas.

 

Dios es eterno y verdadero

jagai madhai haite muñi se papistha
purisera kita haite muñi se laghistha
mora nama sune yei tara punya ksaya
mora nama laya yei tara papa haya
emana nirghrna more keba krpa kare
eka nityananda vinu jagat-bhitare

“Soy más pecaminoso que Jagai y Madhai y más bajo que los gusanos en el excremento. Si alguien escucha mi nombre, pierde todo lo auspicioso; si alguien dice mi nombre, se vuelve pecaminoso. ¿Quién en este mundo sino Nityananda podría mostrar Su misericordia a una persona tan abominable como yo?

(Sri Chaitanya-charitamrta, 1.5.205-207)

Tal es la expresión de humildad que se escucha de la boca de una gran alma. No tienen ningún problema en su vida, pero no existe fin a los problemas de aquellos que no viven su vida al servicio del Señor. Aquellos que tienen mucho dinero no conocen la paz—tan solo conocen un dolor ardiente. Alguien dona un millón de rupias, pero aún entonces no conocerá la paz porque siempre hay alguien más que donará dos millones y medio de rupias—después de eso, su nombre será eclipsado y eso le causará dolor. Todos dicen, “la salud es riqueza”, pero incluso la salud puede molestar—aún a veces las personas muy sanas se enferman. Existen disturbios en el dinero, la salud y la fama. Las personas muy famosas no conocen la paz.

Sin embargo, aquellos que sienten satisfacción sirviendo sinceramente al Señor Supremo, quienes se han establecido en el servicio al Señor sabiendo que Él es pleno de eternidad, auspiciosidad, belleza (satya, siva, sundara), eternidad, conocimiento y dicha (sat, chid, ananda)—viven felices en paz. Cuando uno establece al magnánimo, dulce y hermoso Señor Supremo en su corazón, entonces, ¿cuál es la necesidad de dinero, oro, plata, conocimiento y fama? ¿Para qué necesitan un edificio palaciego? ¿Para qué necesitan obtener los votos de las personas? ¿Cuál es el valor de ser poeta, científico o filósofo cuando no sirves al Señor Supremo Tirthapad? Esto no te traerá paz. Los positivistas materialistas dicen al respecto, “todas estas conversaciones acerca de Dios son absolutamente irreales”. Pero si lo piensas, entenderás que esa apariencia, calificaciones, dinero, nombre, fama, auto-establecimiento, nada durará para siempre. Todas estas cosas son extremadamente temporales. Estas no son eternas. Incluso la luna, el sol, los planetas serán destruidos en el momento de la aniquilación universal. Pero el Señor permanece. Él no muere. Esta es una verdad profunda. Incluso si las almas jivas no pueden darse cuenta de esto, sigue siendo un hecho. Así como yo existo, Dios también existe, aún mucho más que yo. Al menos en el momento de la muerte uno debe pensar que existe algo llamado ‘Dios’. En un momento crítico de la vida, afectados con pena y dolor, las personas dicen: “¡Oh Señor, ¿dónde estás?!” Este pensamiento surge en sus mentes. Si no existiera Dios, ¿por qué surgiría este pensamiento interno? El sonido no puede venir de ninguna parte. Si algo está vacío, está vacío. Sin embargo Dios está eternamente presente en el corazón de cada alma jiva en Su forma de antaryami (como la Superalma). A menos que recibas Su darsan, tus problemas nunca pueden ser resueltos. Si esta verdad no se realiza o se practica, uno nunca podrá tener paz en la vida.

 

La investigación de los científicos desprovista de
conciencia de Dios es la basura del mundo

Desprovistas de teísmo y fe en el Señor, las investigaciones científicas crean mucha basura en este mundo hoy en día. Incluso si la ciencia, la literatura, etc. prosperan, su falta de conciencia de Dios en ese conocimiento o ciencia conduce a la agitación y la destrucción en el mundo. Las bombas atómicas, las bombas nucleares, pueden destruir todo el mundo entero en un momento, provocan gritos de llanto en el mundo, pueden ocasionar vil monstruosidad similar a un crematorio para el mundo, pero ¿pueden dar ellos paz, felicidad y amor a este mundo? Las redes, la radio, la televisión, o los aviones traen consigo algún consuelo físico a la sociedad humana, pero nunca pueden brindar amor, afecto, confianza mutua, compasión, empatía o felicidad. Esto crea un ruido de envidia y de competencia en este mundo. Rusia no puede amar a Estados Unidos, o Estados Unidos no puede confiar en Rusia, hay una mutua desconfianza, enemistad y guerra fría. Mientras más conferencias de prensa se hagan, más crece su desconfianza, malicia y odio, porque no existe fe en el padre universal, el Señor Supremo.

 

La meta sublime de la vida es la devoción al Señor y la paz,
felicidad, amor y dulzura alcanzables en el servicio del Señor

“Viviré en el mundo de los poetas materialistas, los científicos y la investigación. No necesito a Dios en mi vida”, entonces no obtendrás ninguna paz ni felicidad. Esta es la cruda verdad. El servicio a Dios trae consigo felicidad, este es un hecho garantizado. No es una hipótesis. Haz un experimento y practícalo y verás si te vuelves feliz o no. Si obtienes el darsan del Señor, sin duda te sentirás feliz. A menos que inviertas tu vida en el servicio del Señor, ésta pasa en vano y la inquietud en tu vida solo aumentará. Dios es real, no puedes ni siquiera concebir que Él existe eternamente. Sus pies de loto son una morada de intrepidez y néctar, desprovista de dolor. Es necesario practicar conciencia de Krishna en tu vida. La devoción al Señor es el logro y práctica más elevados. Este es el deber más elevado en la vida de uno. Todas las demás cosas son inferiores. No sirve de nada debatir al respecto. La prueba del pudín está en comerlo—esta verdad se realiza como resultado de practicar tal vida. El sendero de la devoción al Señor Supremo otorga el mayor beneficio.

etavan eva loke ‘smin pumsam dharmah parah smrtah
bhakti Bhakti: servicio al Señor Supremo prestado únicamente incondicionalmente y constantemente para Su placer.  -yogo bhagavati tan-nama-grahanadibhih

“El servicio devocional, comenzando con el canto del Santo Nombre del Señor, es el máximo principio religioso para la entidad viviente en la sociedad humana”.

(Srimad Bhagavatam, 6.3.22)

 

Acerca de la diferencia entre el servicio
a Dios y el servicio a las almas jivas

Devoción significa servir al Señor con afecto, con amor. Puedes conectarte con el Supremo por practicar conocimiento, yoga, etc., pero esta conexión es fácil a través de la devoción. ¿Qué es la devoción? Es servicio espiritual. No es servicio a las almas jivas. Es servicio al Señor. Si sirves a las almas jivas, no obtendrás la mayor alegría y felicidad—puedes obtener el cielo, etc., algo material transitorio. Puedes conectarte con el Señor a través de la devoción. Haz algo por Él con amor y verás—definitivamente sentirás felicidad y paz.

Todos los problemas en la vida de uno pueden resolverse a través de la satisfacción del Señor Supremo, no ocurre por la satisfacción del país, madre u otras personas. El servicio a otras personas no te dará la paz suprema. Si practicas estas cosas abandonando la conciencia de Krishna, verás que nunca obtendrás ninguna paz—sufrirás vida tras vida. “El hombre es la verdad y no hay nadie por encima de él”, esta concepción no es verdadera. Dios es la verdad y no hay nadie por encima de Él. La jiva no es ni Siva ni Dios. Si sirves a las vacas, puedes tomar leche. Si sirves a los perros, ellos cuidarán tu casa. Si sirves a tu país, te dará fama y adoración. Sin embargo, si sirves a Dios, obtendrás paz, felicidad, belleza y amor.

 

Dios se manifiesta eternamente dentro
de Su nombre, Su Deidad y Su devoto

¿Pero dónde está Él? ¿Cómo puedo alimentarlo? Voy a masajear Sus pies, pero ¿dónde está Él? Él existe. Existen reglas acerca de cómo uno debe servirle y son bastante científicas. Primero debes aprender el método y las reglas, luego servir. Así como tu madre, tu hijo, etc. son reales, también lo es Él—Dios es verdadero. Pones a tu hijo en tu regazo y de la misma manera puedes llevar al Señor en tu regazo.

Existen algunas leyes y reglas acerca de cómo llegar a percibir esta realidad. Él está presente en la forma de Su Santo Nombre, también está presente en la forma de la Deidad y Él también está presente en Su devoto. Él se revela dentro de Su devoto. Sirve al Santo Nombre y podrás verlo dentro de Su Santo Nombre. Él es el Nombre. Si cantas el Santo Nombre con amor, definitivamente sentirás Su toque. Sirve a Su Deidad y te sentirás feliz. Una deidad no es un muñeco. “Pratima naha tumi, saksat vrajendra-nandana—Tú no eres un ídolo, eres Vrajendra-nandan Mismo”. Él se revela ante las almas jivas en la forma de Su Deidad. Si no sirves a Dios, si no tienes devoción por Dios, no importa qué tan erudito seas, qué tan rico seas, qué tan experto eres en literatura, no encontrarás una solución para tu infelicidad. A menos que ingreses en el servicio espiritual tus problemas no se resolverán.

No importa qué otra cultura aparte del Servicio al Señor practiques, los problemas en tu vida no se resolverán. La civilización, la cultura y la educación que es carente de conciencia de Krishna no tiene valor; es simplemente rivalidad, desconfianza, odio y competencia. Sin embargo, si haces algún pequeño servicio al Señor, sentirás paz, felicidad y amor. Además, todos pueden iniciarse en el servicio del Señor—las personas pecaminosas, dolientes, ateas, hedonistas, disfrutadoras, materialistas, realistas, etc., pueden entrar al servicio del Señor y obtener el mayor beneficio y alcanzar la perfección en su vida.

 

Las grandes personalidades pueden ocupar a las almas en el
servicio espiritual, en cualquier plano en el que se encuentren

Aquellos que se dedican al servicio del Señor, pueden ocupar a cualquier otro en su servicio—ellos pueden ocupar a los ateos, a los apegados materialmente y a las almas caídas y bajas como tú en el servicio del Señor. Pueden convertir a personas tan malvadas tales como materialistas, pecadores y disfrutadores en devotos del Señor (por ocuparlos en el servicio). Solo las grandes almas pueden hacer tal transformación. Por lo tanto, si mueres sin servir al Señor, entonces debes entender que tu vida ha pasado en vano. En la próxima vida, tendrás que sufrir el resultado de este fracaso hasta los huesos. Tendrás que quemarte en todo tipo de miserias. Es muy vergonzoso y muy deplorable si uno tiene que enfrentar la muerte sin haber servido al Señor. Uno debe cruzar este océano de la existencia material junto con el vacío estéril. Todos deben intentar fuertemente servir al Señor ahora, sin demora. Todo el mundo—mujeres, hombres, viejos, jóvenes, tontos y educados—deben aceptar el servicio al Señor; de lo contrario su vida pasará—y otros llorarán por ti y tú llorarás con ellos. Las grandes almas son como un puente entre el Señor y el alma jiva—ayudan a conectarse con el Señor.

Todos deben estar decididos a practicar la conciencia de Krishna. Debemos servir al Señor. Debemos practicar algo para su servicio, de lo contrario la vida se desperdiciará. Es una verdad cruda, pero es la pura verdad.

 

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